Inaugurado en 1992, Disneyland París se ha consolidado como el parque temático más visitado de Europa, atrayendo a millones de turistas cada año. Este espacio recrea la magia de las películas de Disney a través de las historias y los personajes de la marca, los cuales son los principales protagonistas.
De este modo, el visitante puede disfrutar de trepidantes atracciones de última generación, que se combinan con espectáculos en vivo y desfiles icónicos que han convertido al destino en un referente del entretenimiento para todas las edades.
Pero eso no es todo, pues a lo largo de todo el parque, numerosos rincones y elegantes edificios sorprenden al viajero. Algunos son mundialmente conocidos como son el Castillo de la Bella Durmiente o la Torre del Terror, mientras que otros permanecen ocultos.
Así, el visitante puede descubrirlos y conocer todos los secretos que alberga el parque. Uno de ellos es el misterioso cementerio oculto de la Mansión Fantasma, donde se puede encontrar toda una atmósfera de humor macabro.
La Mansión Fantasma, conocida oficialmente como Phantom Manor, es una de las atracciones más icónicas de Disneyland París. Ubicada en Frontierland, su atmósfera lúgubre y su historia llena de misterio han cautivado a generaciones de visitantes. Pero pocos saben que al salir de la atracción, a la izquierda de la salida principal, se encuentra un pequeño cementerio decorado con lápidas que esconden historias y guiños humorísticos.
Entre las tumbas más destacadas están las de Mary Murphy y Frank Ballard, cuyas lápidas parecen completar juntas un epitafio: “Hasta que la muerte…” y “…nos separe”. Como si esto no fuera suficiente, una tercera lápida detrás de ellas, atribuida a Ma Ballard, añade un toque sarcástico con el mensaje: “Sobre mi cadáver”. Este tipo de detalles, característicos del humor negro que envuelve a la Mansión Fantasma, refuerzan el carácter narrativo y único de la atracción.
Otro de los aspectos más interesantes del cementerio es cómo conecta la historia de la Mansión Fantasma con otra popular atracción del parque: Big Thunder Mountain. Según la narrativa ficticia, los dueños de la mansión, Henry y Martha Ravenswood, fueron los fundadores de la Compañía Minera Big Thunder, una empresa marcada por la tragedia. Este crossover entre atracciones no solo añade profundidad a las historias, sino que crea un universo cohesionado que enriquece la experiencia del visitante.
En el cementerio también se pueden observar detalles relacionados con esta conexión. Las lápidas hacen referencia a personajes y eventos que vinculan a ambas atracciones, ofreciendo un guiño a los fanáticos más atentos y reforzando la idea de que cada rincón del parque tiene algo que contar.
Otras curiosidades
Además de sus elementos narrativos, el cementerio incluye curiosidades diseñadas para sorprender. Una de las tumbas, según cuentan los rumores, emite ruidos extraños que parecen provenir de su interior, añadiendo un toque espeluznante al ambiente. Sin embargo, lo que muchos consideran más “terrorífico” es que este rincón está situado en plena cola de espera, lo que significa que los visitantes tendrán que avanzar lentamente para disfrutar de cada detalle mientras esperan su turno para entrar a la mansión.
Este espacio no es un simple añadido decorativo; es una extensión de la narrativa de la atracción que mezcla misterio, humor y un diseño cuidadoso. Cada lápida, epitafio y referencia está pensado para consolidar el encanto único de la Mansión Fantasma, convirtiéndolo en un punto de interés para quienes buscan algo más allá de la experiencia habitual del parque.