En muchas tradiciones el agua bendita es utilizada para limpiar espacios, personas y objetos; particularmente antes de alguna ceremonia.
El agua bendita mezclada con una pizca de sal y bendecida por el sacerdote, fue autorizada en 850 A.D.
Es uno de los agentes de limpieza más efectivos que pueda utilizarse; además, es muy fácil de preparar y su elemento principal, el agua, se encuentra en nuestras casas.
El agua bendita es muy dinámica y dispersa las energías densas y negativas.
Puedes colocar el agua bendita en un botecito para usarla cuando lo desees. Recuerda que tan sólo dura un par de días. Cuando la vayas a esparcir puedes hacerlo con toda la mano o la punta de tus dedos dibujando el símbolo sagrado. Si vas a bendecir un lugar puedes solamente señalar con tus dedos las paredes, pisos y techos mientras esparces el agua. Se puede utilizar un rociador plástico o de vidrio.
Usos que le puedes dar al agua bendita:
– Bendecir un espacio.
– Bendecir personas.
– Bendecir animales.
– Bendecir plantas.
– Bendecir el lugar donde lees las cartas.
– Bendecir las cartas.
– Bendecir objetos, ropa.
– Bendecir alimentos, comida.
– Colocar un poco en el agua en la tina para darte un baño.
– Colocar un poco en el agua que vas a usar para limpiar pisos, paredes y objetos. Buena para usarse cuando estrenas una casa o lugar donde antes vivía otra gente. Especialmente edificios viejos.
– Verter un poco en el agua en la sopa o en la preparación de algún alimento que desees envestir con propiedades sanadoras. Recomendable para enfermos.
– Pasarle por la frente o partes del cuerpo a un enfermo.
– Añadir un poco a la pintura con que vas a pintar las paredes de un lugar.
– Para untarla sobre una vela u objeto de devoción.
– Comprar una botella de agua grande en el súper y llevársela a un sacerdote a que nos la bendiga y la beberemos para purificarnos interiormente.
– Se puede añadir agua bendita al deposito del agua de tu cafetera.