El cometa 12P/Pons-Brooks se está volviendo cada vez más brillante a medida que se acerca al Sol. Apodado «cometa diablo» por su cola en forma de cuernos, puede verse en el cielo nocturno del hemisferio norte con ayuda de unos prismáticos. Y dentro de unas semanas, desde el hemisferio sur. Además, hay una oportunidad de verlo a simple vista.
12P/Pons-Brooks será visible a simple vista
En lugares con poca contaminación lumínica y una vista despejada del horizonte, 12P/Pons-Brooks se volverá visible a simple vista antes de alcanzar el perihelio, su punto más cercano al Sol, el próximo 21 de abril. Ese día, el cometa se encontrará a 117 millones de kilómetros de la estrella. Para llegar allí, habrá recorrido 5.000 millones de kilómetros en una órbita alargada que no representa ningún peligro para la Tierra.
El límite de visibilidad a simple vista es de magnitud 6,5 para las estrellas y los planetas, pero los cometas son difíciles de ver hasta la magnitud 3. La buena noticia es que habrá una oportunidad de hacerlo durante el eclipse solar total del 8 de abril, cuando 12P/Pons-Brooks brillará con contundencia.
Esta es la hoja de ruta del cometa, según Star Walk:
- 31 de marzo. 12P/Pons-Brooks tendrá una magnitud de 4,5 y estará a menos de 0,5 grados de Hamal, la estrella más brillante en la constelación de Aries, con una magnitud de 2,0
- 8 de abril. El eclipse solar total disparará el brillo aparente del cometa a una magnitud de 3 en los lugares oscurecidos por la Luna. Debería ser visible a 27 grados del Sol y cerca de Júpiter
- 10 de abril. Si no se ha desintegrado con el calor, el cometa diablo habrá adquirido una magnitud de 4,1 y se habrá situado a 7 grados de una delgada Luna creciente, aún en la constelación de Aries
- 12 de abril. 12P/Pons-Brooks, todavía con magnitud 4,1, pasará a unos 5 grados de Júpiter y Urano, en la constelación de Aries. 13 grados por encima brilla el cúmulo de las Pléyades, de magnitud 1,2
- 19-20 de abril. El cometa se estará moviendo de Aries a la constelación de Tauro. Con una magnitud de 4,0, por esta época se volverá visible desde el hemisferio sur
- 21 de abril. 12/Pons-Brooks alcanzará su perihelio, el punto de su órbita más cercano al Sol. En este momento, brillará en su máximo esplendor (alrededor de magnitud 4,0) en la constelación de Tauro
En España, podremos encontrar el cometa diablo mirando el oeste-noroeste después de la puesta del sol. Como el eclipse nos pillará de refilón, el día con más posibilidades de verlo a simple vista será el 21 de abril, pero hay que tener en cuenta que la distancia entre el Sol y el cometa será de 22 grados, por lo que 12/Pons-Brooks estará demasiado bajo en el cielo y tendremos que buscar un horizonte despejado.
Un enorme cometa que pasa cada 71 años
Pons-Brooks tiene dos nombres porque fue descubierto de manera independiente por dos astrónomos distintos. El francés Jean Louis Pons, en 1812. Y el estadounidense William Robert Brooks, en 1883. Fue este quien lo identificó como un cometa periódico que se deja ver cada 71 años; algo menos que el cometa Halley, que tarda unos 75.
Se estima que 12/Pons-Brooks mide 30 kilómetros de diámetro. Por eso se suele decir que es tres veces más grande que el monte Everest. Pero el cálculo podría estar sobredimensionado por la cantidad de polvo y gas que se desprende de su cuerpo helado. Se cree que el cometa es el origen de una débil lluvia de estrellas conocida como las κ-Dracónidas.
A pesar de su tamaño, Pons-Brooks no está catalogado como un objeto peligroso para la Tierra, y prueba de ello es que ha sido observado varias veces antes de su descubrimiento formal. En 1385 fue documentado en los anales de la dinastía Ming y en fuentes europeas. También fue observado en 1457 desde Florencia, por el astrónomo Paolo dal Pozzo Toscanelli.
12P/Pons-Brooks se acercó por última vez a la Tierra en 1954. Esta nueva aproximación será seguida de cerca no solo por lo que representa el paso de un cometa que puede verse a simple vista, sino porque el avance de la tecnología de telescopios permitirá un análisis más detallado de su actividad, su núcleo, su coma y su cola con aparente forma de cuernos.
Imagen | Juan Lacruz (CC BY-SA 4.0)