DE LOS DEMÁS SOLO PODEMOS ESPERAR LO QUE ELLOS SON , NO LO QUE NOSOTROS SOMOS:
De hecho el gran filosofo Nietzsche aseguraba que el sufrimiento proviene de las expectativas que tenemos de los demás, porque de los demás solemos esperar la misma honestidad, la misma empatía y la misma reciprocidad que nosotros tenemos pero sin embargo los valores que se encuentran en nuestro corazón no son los mismos que recibimos muchas veces de vuelta por parte de los demás, y cuándo no es así y nos damos cuenta de que algunas personas no van a dar lo mismo que nosotros o no al menos de la misma forma en la que nosotros damos y acabamos frustrados y decepcionados y no pasa nada es normal tener expectativas, somos humanos, lo que pasa es que las personas somos tan complejas a veces como impredecibles por ello al igual que quienes nos rodean pueden decepcionarnos, también nosotros podemos decepcionar a los otros no cumpliendo con las expectativas que tienen sobre nosotros, por ello quizá la clave de la felicidad en nuestras relaciones aunque nos cueste creerlo resida en recortar expectativas y en apreciar el aquí y el ahora, en disfrutar de las relaciones en el momento presente por quienes son y en dejarnos llevar aceptando cada cosa vivida.
