Los parques de atracciones son una de las actividades favoritas para pasar un día en familia, y algunos de ellos terminan formando parte del sueño de muchos niños.

Todo lo que tiene que ver con los parques temáticos de Disney es enormemente atractivo, pero con el paso de los años estos han cambiado notablemente, y así lo ha hecho saber el medio Business Insider gracias a la experiencia de uno de sus redactores.

Joe Harless explica que visitar Disney World era una tradición anual durante su juventud, pasando junto a su familia año tras año y durante décadas todo un fin de semana en octubre.

Un parque temático que mezclaba a la perfección una visión futurista con un encanto mágico lleno de nostalgia, un recuerdo que guarda con mucho cariño y que quiso trasladar esas memorias a sus hijos, pero la realidad fue muy diferente a la que recordaba.

La nostalgia y el enorme cambio en los parques Disney

La nostalgia, una trampa que no siempre es lo que pensamos, y es que las experiencias que pueden vivir sus hijos no se acercan a las suyas. ¿El motivo? El tiempo y la economía, la planificación para ir a un parque Disney es enorme, y es que de niño la preocupación en torno es mínima, con las largas colas como prácticamente nuestro único enemigo.

En la actualidad visitar un parque Disney requiere semanas de planificación, comunicación con las personas que van a estar con nosotros y la descarga de múltiples aplicaciones en nuestro teléfono para disfrutar de algunas partes del parque temático.

Además, los pases especiales que nos permiten ahorrar tiempo en las colas, las distintas reservas y otro tipo de pases que comienzan a ser procedimientos habituales en todos los parques

El mayor reclamo es la falta de libertad, la que él tuvo en su día y que sus hijos ya no pueden tener en este tipo de parques Disney, y es que Joe Harless deja claro que “deseo que mis hijos sean más libres en los parques como lo fui yo”.

Todo lo anteriormente mencionado, junto a la enorme cantidad de gente que acude hace que sea muy complicado dejar que los menores vayan con total libertad por el reciento. ¿La realidad? Aunque Joe Harless tenga esta visión en base a lo que él llegó a vivir, sus hijos consiguen disfrutar de la experiencia y dejarles disfrutarlo al máximo sin compararla con las suyas es quizá la mejor opción.