No se sabe muy bien cuando empezó la veneración de la Virxe da Franqueira, también conocida como Virxe da Paradanta. Hay quien afirma que fue el mismo Martiño de Dumio quién fundó el monasterio de A Franqueira ya en el siglo VI. Sin embargo nada sabemos de esta afirmación ni tan siquiera si existía algún templo anterior en donde se veneraba a la Virgen.

En el año 738, Aucupa u Ocba, gobernador de los sarracenos, realiza una razia con el fin de proveer de alimentos y riquezas a su imperio por estas tierras. Por miedo al saqueo se decide esconder la imagen de la Virgen en un lugar secreto. Pasó el tiempo y ya eran pocos los que se acordaban de esta veneración. Un día, no sabemos cuándo, una anciana que pastoreaba por las cimas de los Montes da Paradanta, vio un resplandor que parecía provenir de una pequeña gruta situada en el alto junto a una pequeña fuente. Y allí estaba la figura. Por eso también se le conoció como A Virxe da Fonte. Pronto se corrió la voz y sus milagros hicieron que se decidiera construir un buen templo en otro lugar menos escarpado y de clima más benigno. Pero hubo una disputa entre las parroquias de Luneda, en donde se encontró la imagen y la de Franqueira, que la reclamaba para ella. Por ello decidieron subirla al carro de bueyes y en donde los animales se pararan se construiría el templo.

Y fue en el manantial de A Franqueira en donde los bueyes se pararon a beber. Allí se construyó un templo que tras muchas reformas llegó hasta nosotros con un marcado acento románico.

El alto en donde se encontró la imagen fue ligeramente adecentado en la década de los 60 del siglo XX. Para ello se realizó una réplica de la Virgen en 1968 a cargo del cantero Celso Calviño García, natural de Freixo, Celanova.
Actualmente podremos ver en el lugar en donde apareció la imagen una especie de santuario con una configuración de rocas que nos hace pensar que allí hubo algo más, quizás el anterior santuario en donde la imagen era ya venerada, como Virgen o como divinidad pagana. Podremos ver el suelo modificado de los alrededores como formando un rectángulo e incluso parece que muchas de las rocas pudieron ser movidas.