Mover los muebles de lugar, quitar o desechar lo que no usamos o sobra.
Decorar la casa con elementos de la naturaleza: Agua, Tierra, Aire, Fuego. Que pueden ser dibujos, imágenes, objetos que representen estos elementos.
Acumular objetos inservibles emite una señal de saturación de ideas y provoca un desorden en la mente que puede alterar el camino de consecución de nuestras metas. Por eso es conveniente desacernos de lo que ya no utilizamos, asi estamos dejando espacio para que la energía circule y fluya por todos los rincones de la casa.
Las plantas son seres vivos que generan energía y son una excelente opción para la decoración: El helecho, la ficus robusta, la palma y la palmera de bambú son cuatro plantas que ayudarán a purificar el ambiente y a potenciar el Feng Shui en el hogar.
Deja también que el sol inunde tu casa, abriendo todos los días un poco las ventanas .Tanto el sol como el aire fresco son aliados en contra de la mala energía, ya que el viento se lleve esa mala energía fuera de tu casa.
Encender a menudo inciensos, permite elevar la energía y calmar el ambiente.
Hacer un lugar acogedor para los que están en casa, que es agradable para los que viven allí y también para la visitas.
La energía personal la podemos canalizar a través del Reiki, Chakras, Cuarzos, Piedras, Meditación, Yoga, etc. que permitan buscar el equilibrio interior.
Utilizar el diálogo con las personas que convivimos para tomar decisiones que nos hagan feliz a todos.
Una buena energía en el hogar y una mejor armonía en la vida es lo que todos queremos y buscamos.
El cambio interior te da la fortaleza espiritual de canalizar las energías negativas que rompen con el equilibrio en el hogar.