Hay muchas formas de definirlo aunque hoy te ofrezco mi visión particular sobre ello.
Tu poder personal es la fuerza y energía más auténtica que hay en ti que te permite desarrollar tus capacidades para cambiar la realidad interviniendo sobre lo que eres.
A veces son las circunstancias las que dirigen tu vida y lo entiendo perfectamente; es complicado mantener el timón y que no sean las olas las que de vez en cuando tomen el mando. También podemos ceder ése poder a otros para cubrir sus necesidades o incluso darle esa fuerza al mundo para no resistirnos a lo que existe.
En cualquier caso, si prestas atención a dónde lo pudiste perder, si en una relación amorosa, si lo cogió tu jefe desde la crisis o lo tiene un trocito cada miembro de tu familia. Estás en lo cierto, te has quedado sin tu poder personal.
Descubre aquí unas cuantas herramientas para recuperarlo y aumentar tu legítima capacidad de influencia:
- Si quieres cambiar la forma de pensar de tu pareja, persuadir a la gente del trabajo o querer que tus vecinos sean más amables, será mucho más costoso y poco ejemplar que tomar cartas en el asunto.
- Cuando ves tus problemas desde la posibilidad de cambiarlos tú y además te haces 100% responsable del cambio que quieres crear es como si se cayese abajo todo el lamento que hayas tenido antes. Seguro que piensas que en algunos temas personales no eres tú el único implicado. Y es que es justo eso. Si lo que no puedes cambiar depende de otros, elige qué hacer para no permanecer en esa incomodidad.
Parece que sea un lugar común que todos desarrollamos pero chequea lo siguiente.
- El respeto y dignidad parte de cómo te hablas. ¿Qué cosas te sueles decir internamente? ¿Qué porcentaje de lo que te dices es positivo y desarrollador y cuál negativo y exigente? Ahí tienes los porcentajes de tu área de mejora.
- Si consigues dirigirte a ti mismo de una forma positiva, asertiva y respetuosa, da por seguro que aumentará no sólo tu autoestima sino también tu Confianza y Seguridad. Te necesitas a ti para cambiar lo que quieras y también te necesitas para relacionarte con los demás. Ya sabes, «el respeto empieza por uno mismo».
- Ser bueno en el trabajo, disfrutar con los amigos o estar boyante económica y profesionalmente no es los más en la vida. Sentirte amado, válido y en plenitud parte además de que tu físico esté preparado para recibir las prebendas del entorno.
- Tener un físico que esté disponible para pensar, sentir y actuar parte de una nutrición consciente y…¿cuántas veces volcamos en la alimentación todo el estrés y tensión? Tu postura corporal y liviandad o pesadez es un reflejo de aquello que no expresas conscientemente. ¿Qué tal te llevas además con el ejercicio físico? ¿Sabes escuchar lo que te cuenta tu cuerpo?
- Dedicarse a lo que sueñas es una estrategia para ser más feliz. Puedes permanecer en la zona cómoda para no tomar decisiones pero sabes que si lo que haces no te llena tienes al menos un 60% de tu energía y potencial raptada por permanecer seguro y eso al final no te empodera.
- Es curioso porque cuando te dedicas a lo que quieres aunque sea difícil al principio, aparecen recursos, personas y montón de sincronías más que te dicen desde el final del camino: «ven…ven…». Sigue tu instinto si estás insatisfecho con tu profesión porque seguro que no serás tan bueno como posicionado en lo que quieres. El resto, como dice una amiga mía es un Plan de Acción y organizarse.
- Si lo que eres, lo que quieres se expresa a través de tu Estética Personal, tu comunicación no verbal será mucho más clara y directa. Eso sí, cuando te expongas seguro que unos cuantos te dirán ¡¿pero qué haces?! Aunque los más auténticos de tu entorno se sentirán inspirados por ti y te apoyarán.
- ¿Pero hay que tener una imagen extraña o muy «diferente»? No, lo que pasa es que por poco que te pongas a expresarte en cada color que elijas de tu vestuario, te atrevas que eso que no te ponías por si llamabas la atención y demás, dará lugar a una apariencia genuina que por muy sencilla que sea: llamará la atención. Desde luego no es el motivo para alinearte con tu imagen externa sólo la inspiración para que como los grandes de la historia, desarrolles tu legítimo y personal estilo.
- Alinear tu Imagen con lo que eres de verdad es una de las fases más satisfactorias que conozco y he podido acompañar a mis clientes. Sin duda, cuando lo haces con consciencia y sin pretensión, te traerá muchos más beneficios que problemas. Lánzate.
- A cada instante tienes la opción de elegir si te vas a hacer caso o si prefieres que otras personas o tus circunstancias tomen la dirección de tu poder personal. Básicamente creo que es la herramienta estrella y de la que poco se habla.
- No es cuestión de un día, tendrás que entrenar y los fantasmas que suelen venir a fastidiarte tu crecimiento personal, volverán pero con el paso del tiempo tú serás más fuerte que tus auto-saboteadores.
- Comprometiéndote contigo, te dignificas y también incrementas tu Autoestima. La claves aquí está en ser disciplinado contigo, con tu Voz Guía y repetir el hábito del compromiso hasta que un día, tu disciplina más la confianza en sus resultados te aportará una maravillosa sensación de Libertad personal. Persiste.
- Ya has visto como eso que te impide tomar el cetro de tu poder personal tiene que ver con un montón de pensamientos hacia ti y los demás, de creencias sólidas que no te dejan ser tú y de valores que quizá no sean los tuyos.
- Es habitual que nos aferremos como un clavo ardiendo a lo que creemos que somos y ¡ala! ahí nos quedamos creyendo que se acabó el tema. Busca en tu intuición y en los hechos comprobados en qué situaciones, pensamientos o emociones has sentido contradicciones. Pídele a tu Voz guía que te ayude a distinguir si realmente esas conductas eres tú o más bien la película que te has montado sobre ti.
- El medidor aquí es tu corazón. Cuando te hablas y hablas desde ahí te sientes en armonía y conexión con el entorno, si sólo te pellizca el cuerpo aunque sea un poco, para observa, sé honesto y comienza de nuevo
3 consejos para recuperar tu poder personal
¿Te imaginas cómo te sentirías si recuperaras todo tu poder personal?
Podrías volver a tomar decisiones con seguridad, cumplir cualquier cosa que te propusieras y vivir en un estado de calma mental.
La gran mayoría de nosotros, cuando éramos niños, incluso a pesar de que éramos totalmente dependientes de nuestros mayores, nos sentíamos poderosos, fuertes, capaces de todo.
Sentíamos que podíamos ser o hacer cualquier cosa: ser astronautas y viajar a la luna o superhéroes y salvar el planeta, por ejemplo.
Pero a medida que fuimos creciendo, fuimos perdiendo nuestro poder personal.
Las experiencias que nos acompañan desde esos primeros años de vida, esas que nos han ido moldeando y con las que hemos diseñado nuestras creencias y nuestra forma de ver el mundo, son las mismas que nos desconectan poco a poco de nuestro poder personal.
Tanto que podemos llegar al punto de creer que lo hemos perdido por completo.
Sentir esa desconexión con nuestro poder personal es una de las peores cosas que nos puede ocurrir. Y lo es porque cuando nos desconectamos de él, nos creemos incapaces de conseguir aquello que deseamos.
Sentimos que no estamos preparados para superar los desafíos que nos presenta la vida, que cualquier suceso nos resulta abrumador, nos frustra y nos enfada.
Pero esto, en realidad, no es cierto.
Por eso hoy quiero compartir contigo 3 consejos para que reconectes de nuevo con tu poder personal.
3 consejos para recuperar tu poder personal
Consejo número 1 – Crea tu listado de éxitos
¿Eres consciente realmente de todo lo que has conseguido hasta ahora?
Reflexiona por un momento y haz un balance de los desafíos que has superado a lo largo de tu vida.
Muchos de nosotros hacemos justamente lo contrario y tendemos a tener presentes a todas horas nuestros fracasos, consiguiendo con ello precisamente desconectarnos más de nuestro poder personal.
Es absolutamente normal que hayas tenido fracasos en tu vida. De hecho, todos los hemos tenido y forman parte de nuestro crecimiento.
Pero créeme que si le das más poder a tus fracasos que a tus éxitos no estás siendo justo contigo.
Por eso, si quieres recuperar tu poder personal, crea tu listado de éxitos.
Anota todos esos grandes desafíos has superado durante tu vida, todos esos grandes retos has tenido que hacer frente y los obstáculos que finalmente superaste. Y estoy segura que tus éxitos van a superan con creces tus fracasos.
No normalices los éxitos, celebra cada uno de ellos. Ten presentes siempre en tu vida cada pequeño y gran éxito que hayas obtenido.
Consejo número 2 – Toma conciencia de la normalidad de sentir miedo
Es normal sentir miedo. De verdad. Es normal sentirnos inseguros algunas veces. Y está bien.
Cuando nos enfrentamos a algún desafío o a una situación nueva creemos que estas emociones son precisamente señales de que no somos capaces de hacer eso que nos paraliza o nos hace sentir inseguridad.
Pero la realidad es que esas emociones o sensaciones no son señales de que no eres capaz, son solo señales de que algo nuevo se presenta delante de ti. Nada tiene que ver con tu competencia personal.
Algo muy importante que quiero compartir contigo es que la competencia se adquiere a través de la repetición y la acción.
Las habilidades llegan a nosotros cuando repetimos una y otra vez, aprendiendo de nuestros errores, hasta que conseguimos dominar nuestro objetivo.
Por eso, sentir miedo o sentir algo de inseguridad no tiene nada que ver con lo capaz que eres. No lo olvides.
Consejo numero 3 – Toma acción
¿Sabes lo que ocurre si permaneces paralizado en el mismo lugar? Que no podrás tomar conciencia del verdadero poder que se haya dentro de ti.
Si sientes que te gustaría hacer algo pero no te crees capaz de hacerlo, hazle caso a esa voz que escuchas en tu interior: es el momento de pasar a la acción y demostrarte que si lo eres.
La mejor forma de recuperar tu poder personal es ponerte en acción para ir a por tus sueños.
No hace falta que te marques grandes objetivos. Empieza marcándote pequeños pasos que puedes dar cada día y toma acción para darlos y conseguir tus sueños, demostrándote con ello que nunca perdiste tu poder personal: simplemente que en algún momento te desconectaste de él.
“Tú tienes dentro de ti todo lo que necesitas para superar los desafíos que te presenta tu vida” Bryan Tracy
Ese poder personal no ha desaparecido, está en ti. Solo tienes que reconectar de nuevo con él para darte cuenta de ello.
Recuerda que todos los consejos que te traigo todas las semanas requieren de tu práctica y de tu compromiso para llevarlos a cabo.
Así que ahora te toca ponerlos en práctica y empezar a aplicar estos consejos para reconectar de nuevo con tu poder personal.
Recuerda: Todo empieza en ti