Cada persona de este mundo tiene un sueño que le encantaría cumplir.

Sin embargo, y por desgracia, muchas de ellas se ven “incapaces” de cumplirlos por todo tipo de factores.

Tienen miedo, sienten una desconfianza total hacia sí mismos, la sociedad les impone que su sueño es demasiado “utópico”.

Y es que es fácil encontrar todo tipo de excusas que hagan que no puedas perseguir tus sueños.

Aunque si uno se para a pensar… ¿De verdad es cumplir esas metas en nuestras vidas que a priori vemos como inalcanzables? Es obvio que estas no se pueden conseguir de un día para otro, pero si nos lo proponemos de verdad, muchas veces nos sorprenderíamos de lo que somos capaces de lograr.

Los sueños están para cumplirlos y pueden hacerse realidad.

Tú eres el único que se pone sus propios límites

De pequeño, es normal que para educarnos nos digan qué es lo que está bien y lo que está mal, para así madurar y tener siempre los pies en la tierra. Pero una vez que alcanzas la madurez, no debes dejar que nada ni nadie te diga lo que tengas que hacer. Seguro que alguno de vosotros ha pensado “Pues me encantaría dar una vuelta al mundo en cuanto tuviese dinero”  y algún conocido os ha respondido “¿Pero para qué? Eso lo veo un derroche innecesario”. Pero es que da igual lo que piensen demás. Si tú verdaderamente crees que lo que te propones es factible de hacer y que no daña a terceras personas… ¡Pues adelante! De esta forma, después tendrás mucha más disposición e iniciativa para más adelante. Y si a tus conocidos les parece algo descabellado, recuerda que es imposible agradar a todo el mundo.

Tus sueños no tienen que ser los mismos que sigan los demás. Es más, a muchos les puede resultar descabellado que desees ser astronauta, sin embargo ¡hay astronautas! Depende de qué valores existan en tu familia y qué tipo de trabajo se valore, puede que te encuentres con personas que no te apoyan. No obstante, es tu vida, es tu sueño, ¿a qué esperas para perseguir tus sueños?

Si quieres perseguir tus sueños, el miedo es tu peor enemigo

De acuerdo, ya han decidido “ponerse” manos a la obra para realizar cualquier meta que se acaban de proponer. Sin embargo, a la hora de la verdad les entra un miedo terrible con todo tipo de preguntas y dudas. “¿Estaré haciendo lo correcto?”, “¿Y si me equivoco?” ,”Quizás debería pensármelo más…”. En parte está bien tener los pies en el suelo para ser realistas, pero una vez que tomemos una decisión, lo mejor es no dar marcha atrás. Y es que en caso contrario, volveremos al punto de partida inicial que nos conllevará finalmente a no realizar nada de lo que nos habíamos propuesto.

Así que cuando llegue el momento de actuar, de perseguir tus sueños, y el miedo esté “llamando a tu puerta”, Respira profundamente y piensa “Soy capaz de esto y mucho más” y directamente ¡ACTÚA! De esta forma te será mucho más fácil pasar a la acción, perseguir tus sueños y conseguir eso que tanto has soñado.

Pero, ¿Qué pasa si no cumplo mis sueños?

¡Nada! No pasa nada. Alcanzar una meta proporciona una gran satisfacción personal. Sin embargo, el no alcanzarla no debe desanimarnos. Por una parte, porque el simple hecho de intentarlo ya dice mucho de nosotros.

Y por otra, porque tenemos la oportunidad de analizar qué ha ocurrido y abordar la meta por otro camino.

Aún así, no siempre alcanzaremos nuestros sueños y es importante saberlo. Como cantan los Rolling Stones, “You can’t always get what you want (No puedes conseguir siempre lo que quieres)”.

El hecho de tener los pies en el suelo, siempre nos ayudará a no sufrir en caso de no conseguir nuestros sueños. Cuando subimos una montaña, no debemos olvidar disfrutar del camino antes de llegar a la cima. El camino nos curte, nos enseña, nos hace más fuertes y, en general, nos acerca a aquello que soñamos. Poner toda nuestra energía, motivación y entusiasmo nos ayudará a avanzar hacia nuestra meta deseada.

La monotonía y la rutina a veces cortan “la salsa de la vida” y nos llevan, sin querer, a apagar la chispa que nos da alegría en el transcurrir de los días. En cambio, cuando hacemos actividades con pasión éstas se convierten en destellos que se encienden para que nuestra existencia tenga entusiasmo y sentido. Por ejemplo, ¿sabes que si pones pasión en todo lo que haces el tiempo pasa mucho más rápido?

La pasión es un sentimiento que se distingue por ser muy intenso y profundo. Puede invadir todo el cuerpo, paralizando nuestros pensamientos. Nos produce satisfacción y gozo hacia aquella actividad que estamos realizando. No entiende de tiempos, ni obligaciones, sino que surge sin forzar la actividad que estemos realizando. Es como si nos invadieran, al principio por sorpresa, sentimientos de felicidad y satisfacción indescriptibles.

Por ejemplo, imagina a ese chico, que cuando juega a fútbol, lo vive con tanta intensidad que se olvida de todo lo demás. O a esa mujer que cuando se pone sobre una pista de baile, le cambia la cara y empieza a disfrutar enormemente. Tener pasión por algo, quiere decir, abrazar a tu propio movimiento y su sentido, guardando el deseo íntimo de repetir aquello que te produce esa alegría y felicidad que nace de tu interior

Cultivar la motivación para conectar con tu pasión

La motivación es un componente psicológico que nos permite orientar, mantener y llevar a cabo nuestras conductas. Para que la pasión aparezca, primero vamos a ver qué aspectos de nosotros mismos nos motivan y nos impulsan hacia adelante. La motivación va a ser un factor clave para poder conectar con nuestra pasión.

La pasión es el ingrediente que despierta nuestra perseverancia y motivación. Nos invita, como si de un combustible se tratase, a mantener vivos nuestras metas y sueños, y a no tirar la toalla a la primera de cambio. Sin pasión y sin deseo no hay energía para hacer aquello que nos gusta, ni tampoco podemos impulsarnos para pasar a la acción. Su ausencia nos hace esclavos de nostalgia.

De forma clásica, podemos hablar de dos tipos de motivación: la extrínseca y la intrínseca.

La motivación extrínseca se da cuando realizamos una actividad, no para nuestra propia satisfacción directa, sino para conseguir un resultado que nos beneficie. En este caso, rara vez hay pasión real en lo que hacemos. Por ejemplo hablaríamos de todas aquellas tareas asociadas a nuestro puesto de trabajo y que no nos gustan: las hacemos porque a cambio nos pagan dinero.

La motivación intrínseca en cambio, aparece cuando hacemos una actividad simplemente por la propia satisfacción de realizarla, sin esperar más a cambio que lo que la propia actividad nos proporciona.

Además, la posibilidad de elección suele ser una de las claves que abre la puerta de la motivación intrínseca: esta libertad actúa como alimento del entusiasmo. Es entonces cuando podemos coger impulso y sentirnos dueños de nuestra voluntad para explorar aquello que nos produce mayor disfrute y felicidad.

La pasión aparece si conectas con tu niño interior

Conectar con nuestras pasiones no siempre es fácil, porque a medida que nos vamos haciendo adultos también vamos cargando creencias que nos limitan y nos desconectan de nuestra esencia más natural y espontánea. En ocasiones, nos olvidamos de nuestros sueños y anhelos y nos instalamos en una vida rígida, dejándonos arrastrar por las obligaciones diarias. 

Algo que nos puede ayudar a sentir entusiasmo es traer al presente a nuestro niño interior, que vive dentro de cada uno de nosotros y del que somos responsables. ¿Recuerdas cómo era? ¿Qué cosas disfrutaba y le entusiasmaban? Por ejemplo, quizás te gustaba jugar en la playa y hacías castillos de arena o te encantaba hacer puzzles e inventarte historias.

Aprende y nutre tu pasión cada día

La pasión se puede alimentar y aprender si rescatamos la atención de nuestros deberes y obligaciones. Así, si todavía no has encontrado algo que te apasione, puedes seguir a tu curiosidad hasta que vayas localizando diferentes actividades te produzcan esa emoción de la que hablábamos antes.

En este re-descubrimiento, vas a tener que bucear a tu interior y cuidar tus necesidades más profundas. La pasión da alas a tus deseos y anhelos. No importa el tiempo que necesites, aún estás a tiempo de encontrar esas fuentes de emociones positivas que con el tiempo se han ido hundiendo en la paja del granero de tu libertad.

Empieza a dar importancia a tus sueños, porque ellos son el timón que puede gobernar y dar sentido a tu vida a partir de ahora.

10 Tips para cumplir tus sueños y tener éxito 

Los sueños no se cumplen solos, por desgracia. Te preguntarás ¿que hay que hacer para cumplir mis sueños?.

Lo primero que tienes que saber es que para hacer realidad un sueño tendrás que trabajar. Trabajar para lograr las cosas que son importantes para ti. Esto significa practicar, significa exponerse, significa tomar errores y aprender de ellos.

Todos nuestros sueños se pueden cumplir desarrollando siempre una perspectiva positiva. Hay que reducir el enfoque, combatir el pensamiento negativo y mantener la motivación siempre en funcionamiento.

Hay que ser realista. Esto no significa que tienes permiso para ser negativo. Ser negativo y ser realista significa dos cosas muy diferentes. Negativo significa que no crees que puedas alcanzar tus sueños. Y realista significa que sabes que puede tomar un tiempo y sabes que habrá obstáculos en el camino.

1. Bases para cumplir los sueños, sigue estos pasos

Los sueños vienen en todas las formas y tamaños. Pero su cumplimiento casi siempre se encuentra en las mismas bases. Te dejo unos consejos para cumplir tus sueños.

Probar cosas nuevas

Puede que no sepas cuáles son tus sueños, pero probar cosas nuevas es una gran manera de encontrar aquello que amas. Puede ayudarte a conocer personas e ideas que serán importantes para cumplir tus sueños.

Haz cosas que normalmente no harías. Mientras más cosas intentes, más probabilidades habrá de que encuentres lo que realmente despierte tu interés.

Selecciona un sueño para cumplir

Algunos de nosotros tenemos varios sueños en nuestras mentes que no sabemos por dónde empezar… mientras que otros somos incapaces de saber lo que nos gustaría hacer, por eso, hay que probar cosas nuevas.

Haz tu investigación

Una vez que tengas una idea, o más de una idea, de los sueños que deseas lograr, es hora de comenzar a buscar cómo lograrlos. Si te sumerges en alcanzar tu sueño sin investigar las mejores formas de lograrlo, entonces es más probable que pierdas el impulso y no tengas éxito.

La satisfacción siempre comienza con la identificación intencional de un objetivo único y la convicción sincera de lograrlo. Tómate un tiempo. Elegir uno. Y luego, ¡a lograrlo!

2. Decide lo que es importante a la hora de alcanzar los sueños

Es difícil saber cómo lograr un sueño si no estás completamente seguro de qué es lo que quieres que suceda. Piensa bien acerca de lo que amas hacer, lo que te apasiona, lo que te fortalece.

Cree que el sueño es alcanzable

Desafortunadamente, demasiadas personas nunca lograrán sus sueños porque simplemente se niegan a creer en sí mismos. El optimismo es absolutamente necesario para la realización de los sueños y el disfrute de la vida. Recuerda que cumplir tu sueño puede venir de formas inesperadas y no necesariamente tienes que convertir tu sueño en un trabajo.

Eliminar la negatividad

El pensamiento negativo es uno de los mayores obstáculos para alcanzar tus objetivos. Si constantemente piensas que no tienes lo que se necesita, que tus sueños están demasiado lejos, entonces no los alcanzarás.

No te compares con los demás y si están logrando sus sueños. Siempre habrá personas que estén más cerca de cumplir sus sueños que tú. Respétalos por el trabajo que han realizado y concéntrate en poner el trabajo en tus propios sueños.

Elimina a las personas de tu vida que intentan destruir tus sueños. Desde la primera infancia se les dice a los niños que no pueden hacer esto o aquello u otro. Ignora estas voces de negatividad.

3. Pide ayuda para lograr tus sueños

Nadie que logró algo lo hizo por su cuenta. Siempre hubo personas para ayudar a facilitar sus ideas, o llevarlos a su práctica, o alentar sus esfuerzos desde la barrera.

Pídele a alguien que admires, consejos sobre cómo llegaron al lugar donde se encuentran. La mayoría de las personas que están más cerca de lograr sus sueños tienen buenos consejos para aquellos que aún están en el proceso.

Aprende todo lo que puedas de la gente para cumplir tus sueños. Cada uno puede tener información que necesitas para desarrollar tus ideas y pueden ayudarte a lograr tus sueños.

Conéctate con otros. Las personas que cumplen sus sueños tienden a tener una base sólida. Esto significa personas que lo ayudan cuando usted pregunta, personas que lo alientan, personas que pueden actuar como su mentor, terapeuta, vidente etc.

4. Ajusta tu vida según sea necesario

Por definición, si aún no has logrado tu sueño, tendrás que ajustar tu estilo de vida para lograrlo. Y aunque algunos de los ajustes pueden ser importantes, siempre comienzan poco a poco.

Frases con imágenes de motivación para tus sueños

Correr un maratón comienza con correr un kilómetro.
Escribir un libro comienza con la decisión de un tema.
Despejar su casa del desorden comienza con la limpieza de un cajón.
Perder 50 kilos comienza con cambiar una comida.
Comprar una casa comienza con ahorrar un euro.

No te desanimes si parece que tu objetivo va a implicar mucho trabajo duro. Eso no significa que no sea posible y si te desanimas al principio, nunca lograrás alcanzarlo. La mayoría de las personas no logran sus objetivos porque se sabotean con la preocupación por el dinero o el tiempo.

Cumplir tus sueños requerirá que cambie tu estilo de vida, un pequeño paso a la vez. Y aunque puede haber una gran cantidad de pasos a seguir, la buena noticia es que el primero es completamente alcanzable… y también lo es el segundo …

5. Establece objetivos para cumplir tus sueños

Una vez que tengas una idea de lo que tus sueños requerirán, tendrás que establecer metas y marcos de tiempo específicos que te ayudarán a mantenerse al día. Esto no significa que las cosas no cambien. Todavía deberás ser flexible, pero te dará una buena idea de qué tipo de trabajo, dinero y tiempo vas a necesitar.

6. Establece una fecha límite

Los plazos obligan a nuestra mano y nos llaman a la acción. Por lo tanto, es absolutamente esencial elegir una línea de tiempo realista y moverse. Busca un calendario, un rotulador rojo y un día. Adelante, márcalo en un círculo. Después de todo, un sueño sin una fecha límite es solo un deseo.

Establecer una línea de tiempo. Esta línea de tiempo tendrá los pequeños y grandes objetivos. Vale la pena repetir, “las cosas cambiarán”. Tendrás que ser flexible. Es posible que termines subestimando el tiempo que llevará lograr algunos de tus sueños, o puedes darte cuenta a mitad de camino de que realmente deseas hacer otra cosa. ¡Está bien! El objetivo es que termines sintiéndote realizado.

7. Aprende de tus errores

En lugar de sentir que has llegado a un callejón sin salida cuando cometes un error, examina lo que salió mal. Cada vez que ocurre algún tipo de «fallo», es una oportunidad de descubrir lo que podrías hacer la próxima vez. Los errores son buenos maestros y no podrás evitarlos a lo largo del camino.

Toma conciencia del error antes de comenzar a examinarlo de cerca. La respuesta brusca a un error es sentirse avergonzado y querer ocultarlo u olvidar que sucedió. Cuando te has concedido un tiempo libre, es más fácil volver sobre el error y ver claramente lo que salió mal

8. Mantente enfocado

Por naturaleza, los sueños requerirán perseverancia. Habrá éxitos y fracasos en el camino. Aquellos que perseveran a través de los fracasos cumplirán sus sueños. Aquellos que se den por vencidos volverán al paso # 1. Y si has llegado hasta aquí, ¿por qué querrías empezar de nuevo? En lugar de permitir que los fracasos eliminen tus sueños, úsalos para volver a enfocarte en ti y en tu resolución.

Para cumplir los sueños hay que mantenerse motivado

Otro problema que tiene la gente cuando trata de lograr sus sueños es mantenerse motivado para hacerlo. Es fácil sentirse abrumado o distraído. A veces, mantenerse motivado significa avanzar en los tiempos en que las cosas se ponen difíciles.

Céntrate en los pequeños pasos

Evita mirar el panorama general; de lo contrario, te sentirás abrumado.

Ten un plan para mantenerte motivado

No es necesariamente una actitud derrotista tener planes para cuando tu motivación se enciende. En el camino vas a necesitar un impulso ya sea por un revés o simplemente por agotamiento. Tenga un plan para esos momentos (tomando un pequeño descanso, recordándose a sí mismo lo que está tratando de lograr, mirando lo que otras personas han logrado).

Decide que esto es lo que realmente quieres. A veces, cuando estás perdiendo motivación por algo, es porque ya no tienes los mismos sueños que una vez tuviste. ¡No hay nada malo con esto! Simplemente podría ser el momento de mirar en una nueva dirección para la realización.

9. Asume riesgos

No podrás cumplir tus sueños tomando siempre la opción segura. Los sueños implican riesgo. Implican exponerse en el mundo y esperar lo mejor. El trabajo duro, la planificación y la flexibilidad pueden hacerte avanzar mucho, pero para el resto, debes saber que no siempre tendrás éxito, sino que estarás dispuesto a intentarlo de todos modos.

No esperes para comenzar a cumplir tus sueños, incluso si comienzas poco a poco. No hay un «momento oportuno». Si quieres correr ese maratón, comienza a entrenar de inmediato.

10. Lidiar con los obstáculos

Nadie que alguna vez haya intentado alcanzar sus sueños ha tenido un camino fácil. Hay muchos obstáculos que pueden surgir. Estar preparado y ser flexible puede ayudarte mucho al tratar con ellos.

El mayor obstáculo con el que nos podemos encontrar es el miedo y la incomprensión. Tienes miedo de fallar, temes que descubras que no es lo que querías después de todo, tienes miedo de que otras personas piensen que tus sueños son estúpidos. Dejar ir el miedo es lo mismo que soltar el control.

No puedes controlar cómo piensan las personas sobre ti, no puedes controlar cómo te sentirás en un año, no tienes idea de lo que depara el futuro. Cuando te encuentres obsesionándote con estos temores, regresa a lo más profundo de tu mente y piensa en la siguiente tarea para seguir desarrollando tu sueño, sin pensar en el abrumador conjunto.