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Como cargar de energía los pies cansados

Después de estar todo el día en el trabajo de pie, cargando cosas y andar de un lado para otro, una parte muy importante de nuestro cuerpo está soportando todo ese movimiento: los pies.

Por ello, es normal acabar con una sensación de cansancio en ellos. ¡No os preocupéis!.

Aquí os damos unos consejos para cargarlos de energía:

  • Es muy importante que el zapato o bota que uses para el trabajo sea de la talla adecuada, ya que si el calzado te queda excesivamente prieto, la circulación sanguínea hacia los pies no será la apropiada.
  • Después de una intensa jornada de trabajo, cuando lleguéis a casa, descalzaros. Coger una toalla o manta y la ponéis en el suelo, os tumbáis sobre ella y ponéis los pies en alto abriendo y cerrando las piernas con un movimiento continuo. Este ejercicio, realizarlo durante unos minutos, ayuda a estimular el riego sanguíneo y aliviar los pies del cansancio.
  • Es muy importante realizar estiramientos para que los tendones y músculos del pie no se agarroten y se mantengan flexibles. Para estirar los pies es bueno llevar el empeine hacia arriba y mantenerlo un rato en esa postura, e igualmente llevándolo hacia abajo. De la misma forma, encoger y estirar los dedos de con una frecuencia continuada. Por último, hacer rotaciones con los tobillos girándolos tanto hacia fuera como hacia dentro. Estos ejercicios además de estirar y ejercitar los pies, favorecen la circulación sanguínea.
  • Siempre viene bien un buen masaje para relajar la tensión de los pies. Dedicar unos minutos a masajearos los pies y si os fuera posible, podéis ayudaros con alguna crema hidratante para que el masaje sea más fluido y aprovechar sus propiedades para hidratar el pie. También podéis coger una botella o una pelota y hacerla rodar con los pies.
  • Por último, podéis coger un recipiente para cada pie o uno en el puedan entrar ambos pies y llenarlo de agua fría con sal. Como traeréis los pies a una temperatura mayor a la del agua, es aconsejable introducirlos poco a poco hasta habituarlos a la temperatura del agua. Mantener dentro del recipiente los pies un tiempo y dejar que el agua y la sal hagan sus efectos.