El olfato es el más primitivo de nuestros sentidos y está vinculado a la parte del cerebro en la que se activan los recuerdos, las emociones y los sentimientos.
Sobre esta base funciona la aromaterapia, que busca generarnos distintas sensaciones a través de los olores. Y entre los productos más utilizados por esta medicina complementaria está el incienso.
¿Qué es el incienso?
El término incienso proviene del latín ‘incensum’, que significa encender.
Se trata de una preparación a base de resinas aromáticas vegetales que se mezclan con aceites esenciales de forma que, al arder, desprenden un humo balsámico.
Su preparación más habitual es en forma de varita y desde tiempos remotos se ha utilizado en rituales religiosos y domésticos.
¿Cuántos tipos de inciensos hay?
Existen multitud de inciensos diferentes dependiendo del aceite esencial que se le añada, cada uno de ellos con distintas propiedades, los 10 más poderosos según el Feng Shui:
- Incienso de palo santo: es el único que, en lugar de tratarse de un preparado de resina, es un tipo de madera procedente de la especie Bursera graveolens, originaria de Sudamérica. Ayuda a relajarse, a meditar y a eliminar energías negativas.
- Incienso de salvia blanca: su aroma reduce la ansiedad y calma el sistema nervioso.
- Incienso de copal: favorece la purificación del ambiente, así como es ideal para aumentar la concentración y el relax.
- Incienso de mirra: sus notas amaderadas purifican el ambiente, siendo así muy favorable para la práctica de la meditación profunda.
- Incienso de sándalo: originario de la India, fortalece la energía vital y combate el estrés generando sensación de paz. También puede ayudar a aliviar el dolor de cabeza.
- Incienso de lavanda: se trata de uno de los más populares y es famoso por sus propiedades relajantes, que ayudan a conciliar el sueño.
- Incienso de romero: cuenta con un aroma revitalizante que ayuda a limpiar el ambiente y elimina la mala energía. También se le considera bueno para la memoria.
- Incienso de jazmín: se asocia con el optimismo y la animosidad y otorga concentración e inspiración. Asimismo, se le relaciona con el amor y la buena suerte.
- Incienso de canela: es bueno para la meditación, ya que ayuda a aclarar las ideas. Además, se le atribuyen propiedades afrodisíacas.
- Incienso de ruda: ayuda a limpiar energías y también se le atribuyen propiedades relajantes.
Beneficios y usos del incienso en casa
Quemar varitas de incienso tiene una dimensión espiritual y por eso siempre ha estado ligado en distintas culturas y religiones a ceremonias.
Y es que el humo que desprende ofrece una sensación purificadora y sanadora y ayuda a crear atmósferas calmadas. Además, este producto también tiene beneficios para la salud.
- Mejora la circulación sanguínea y los procesos inflamatorios: lo logra gracias a los ácidos boswélicos. Estos ayudan a aliviar síntomas de artritis, disminuir la frecuencia del asma y tratar enfermedades inflamatorias del intestino, como el colon irritable.
- Ayuda a reducir cuadros de ansiedad y depresión: no solo por el aceite esencial que contenga, sino porque su composición resinosa favorece la disminución del ritmo cardíaco.
- Limpia el aire: además de aromatizar, tiene propiedades antisépticas.
- Favorece la conciliación del sueño: ayuda a relajarnos para conseguir un estado ideal que nos permita dormirnos rápido y disfrutar de un sueño de calidad.
- Es un expectorante natural: ayuda a paliar los efectos de catarros, gripes y otras dolencias leves del tracto respiratorio.
Cómo encender el incienso paso a paso
Aprovecharnos de los beneficios del incienso en nuestra casa es muy sencillo. Solo necesitaremos la varita y un quemador. Los pasos a seguir
- Coloca la varita pinchando su parte descubierta en el hueco del quemador de incienso.
- Enciende la varita por su extremo superior con una vela o cerilla y verás cómo comienza a cambiar de color debido al calor del fuego.
- Aleja el incienso y deja que la varita empiece a consumirse. Asegúrate de colocar el quemador de incienso en un lugar seguro, en el que no pueda causar un incendio o provocar quemaduras mientras se consume.
- Relájate y disfruta.