PROPIEDADES DE LA LAVANDA
Las propiedades de la lavanda y el sistema nervioso: La lavanda tiene una fragancia calmante y natural, cuyas propiedades son aprovechadas como relajante natural en personas nerviosas o sobre activas; también puede ayudar a tratar dolores de cabeza y migrañas; pero la lavanda es mucho más beneficiosa y efectiva en personas que sufren de ansiedad, depresión, estrés emocional o una combinación de estas condiciones.
Las propiedades de la lavanda y el sueño: Estudios científicos han demostrado que la lavanda tiene propiedades que ayudan a las personas a conciliar el sueño y mantenerse dormidas. De hecho, los doctores recomiendan usar aceite de lavanda en casos de insomnio (antes de recetar pastillas para dormir). Si la lavanda no funciona por su propia cuenta, los doctores frecuentemente recomiendan usar prescripción médica y lavanda en conjunto para conciliar el sueño.
Las propiedades de la lavanda y los problemas de respiración: Los problemas de respiración provenientes de un resfriado, una gripe o incluso el asma son tratables aplicando lavanda en la piel cercana al cuello o pecho. Esto se debe a que la lavanda tiene propiedades en sus componentes que relajan los músculos alrededor del área de aplicación, lo cual permite que uno respire correctamente, por esta razón la lavanda es uno de los componentes principales en muchos inhaladores y vaporizadores.
Las propiedades de la lavanda y los desórdenes de la piel: La lavanda tiene propiedades antisépticas y fungicidas, lo cual ayuda con el tratamiento de problemas e inflamaciones de la piel. También puede ayudar a sanar heridas, golpes, quemaduras de sol debido a que facilita la formación de tejido cicatrizante. La aplicación de aceite de lavanda en la piel se debe realizar con mucho cuidado debido a que tiende a arder un poco y puede ser muy dolorosa en infantes y niños pequeños, por lo que se recomienda diluirla para su aplicación.
Otros beneficios de la lavanda: La lavanda es frecuentemente utilizada en te, infusión o aceite, para tratar muchas otras dolencias.
Entre los usos más comunes de la lavanda se encuentran los siguientes:
El té caliente de lavanda tiene propiedades que ayudan con la inflamación de la vejiga y problemas urinarios.
El agua de flores de lavanda ayuda a la digestión y mejora el apetito.
Paños de agua de flores de lavanda reducen los niveles de dolor, y el olor a lavanda puede reducir los dolores de cabeza.
El aceite de lavanda ayuda con varios problemas relacionados con la demencia.
El aceite de lavanda ayuda con el cuidado del cabello.
El aceite de lavanda ayuda a aliviar el reumatismo.
La aromaterapia hace uso frecuente de la lavanda como un tónico que puede ayudar en condiciones del sistema nervioso, cansancio, y estrés; pero los herbolarios también la recetan como baños de lavanda que ayuda a tratar problemas de la piel, problemas circulatorios y dolores reumáticos.
Las flores de lavanda y sus derivados son recomendados en cualquier forma de uso externo, pero la suplementación oral no es recomendada.
EL TÉ DE LAVANDA:
Las personas que sufren de insomnio han descubierto que pueden obtener una mejora importante bebiendo té de lavanda. Para las personas con problemas de estómago, como problemas de gases y cólicos, es especialmente bueno. Los que sufren de infecciones del intestino o del estómago también aprecian su efecto calmante. Es muy útil para personas con trastornos nerviosos, aquellos que sufren de ansiedad, depresión y estrés, ya que ayuda a aplacar estas afecciones, mejorar el estado de ánimo y hacer que tengan una mejor sensación general. En el caso de personas que sufren de problemas relacionados con el sistema respiratorio (resfriados, tos, bronquitis e incluso asma) también es muy favorable beber este té porque produce un efecto broncodilatador. Para encías sensibles y para evitar el mal aliento Para curar lesiones, heridas o en úlceras y llagas de la boca, el té de lavanda se puede aplicar directamente sobre la piel. Cuando hay fiebre es un excelente tratamiento para controlarla, pues al estimular la transpiración, produce un descenso de la temperatura. Para las mujeres que lo pasan mal y sufren de dolores de cabeza por el síndrome premenstrual esta infusión puede obrar maravillas.
Cómo preparar el té de lavanda: El procedimiento es muy sencillo: simplemente sumerge unas cuantas de las flores secas en agua hirviendo, déjalo reposar durante unos 10 minutos, cuela y sirve el té.
EL ACEITE ESENCIAL DE LAVANDA: considerado el rey de los aceites esenciales por sus múltiples propiedades, beneficios y aplicaciones, es el único aceite esencial que no debe faltar en el hogar y el primero al que se puede recurrir en caso de duda.
El aceite esencial de Lavanda es uno de los más versátiles y polivalentes, por eso, a aquellas personas que se inician en el mundo de la aromaterapia, se les recomienda que empiecen a experimentar con este aceite esencial.
Además, es una de las pocas esencias (junto con la manzanilla y el árbol del té) que se pueden aplicar en la piel sin diluir en otra sustancia conductora, aunque no debemos olvidar que, en cualquier caso, siempre emplearemos una mínima cantidad de gotas.
Otro de los motivos por los que no debe faltar en un botiquín casero y natural es que cualquier mezcla que realicemos a base de aceites esenciales, arcillas, aceites vegetales, etc., se verá enriquecida con la incorporación de unas gotas de aceite esencial de lavanda. Esta esencia tiene la capacidad de potenciar el efecto de todos los demás aceites. Por ello, es aconsejable añadir unas gotas de lavanda a cualquier tratamiento natural que estemos llevando a cabo, siempre teniendo en cuenta las precauciones básicas en el uso de los aceites esenciales.
ANTISÉPTICA: Está ampliamente demostrada la capacidad del aceite esencial de lavanda para enfrentarse a virus y bacterias, y por lo tanto a infecciones de todo tipo. Sedante, en baños e inhalaciones para aliviar síntomas de nerviosismo, depresión o insomnio.
ANALGÉSICA: El aceite esencial de lavanda tiene la capacidad de reducir el dolor y la inflamación, especialmente cuando se trata de afecciones dermatológicas, musculares o contusiones. Antiespasmódica: Su poderoso efecto antiespasmódico resulta particularmente útil en caso de infecciones leves de garganta y bronquios.
EN INFUSIÓN para las jaquecas producto del agotamiento nervioso tomando 1 taza de infusión estándar de las flores 3 veces al día y, si tomas 1 taza antes de acostarte, puede ayudarte a aliviar el insomnio. También resulta apropiada como digestivo tras la comida. En tintura, se puede tomar hasta 5 ml (1 cucharadita) al día para las jaquecas, la depresión o la tensión nerviosa, aunque también sirve para calmar el asma, especialmente en ataques desencadenados por la tensión nerviosa, y para el estrés.
ANTIINFLAMATORIA: Junto con el aceite esencial de árbol del té y el de manzanilla, la acción antiinflamatoria del aceite esencial de lavanda reduce y alivia cualquier síntoma provocado por infección, contusión o congestión sanguínea. Regeneradora: Esta esencia nos ayudará a mantener la piel en un estado óptimo y a regenerar cualquier zona dañada por quemaduras, anomalías de la piel, acné, eccema o envejecimiento prematuro. Potenciadora: El aceite esencial de lavanda potencia los efectos y propiedades de todos los aceites esenciales, por lo que conviene añadir unas gotas a cualquier mezcla que elaboremos.
¿Para qué sirve el aceite esencial de Lavanda?
Para la piel Arrugas: Sin caer en el error de pensar que un producto (sea natural o no lo sea) va a eliminar las arrugas de nuestra piel, lo cierto es que el aceite esencial de lavanda es uno de los más revitalizadores que existe, y por ello contribuye a acelerar el proceso de regeneración celular y a mantener el tejido firme. Consulta cómo elaborar un producto natural antiarrugas utilizando los mejores aceites vegetales y esenciales para pieles envejecidas. .Acné: Si hemos sufrido o estamos sufriendo un proceso de acné, el aceite esencial de lavanda, junto con otros aceites vegetales y esenciales para pieles acnéicas, nos ayudará a desinfectar las zonas congestionadas, a depurar la circulación sanguínea y linfática y a reducir el dolor y la inflamación causadas por esta afección de la piel. Mejor si se combina con otros remedios caseros naturales para el acné y mascarillas anti acné.
HERIDAS Y QUEMADURAS LEVES: Tanto para regenerar como para desinfectar una herida o quemadura, podemos utilizar unas gotas de esta esencia directamente sobre la zona dañada.
DERMATITIS: La dermatitis sigue siendo a día de hoy un terreno bastante impredecible y sorprendente incluso para la ciencia médica, entre otras cosas por el efecto que parece ejercer sobre esta enfermedad los cambios emocionales. En cualquier caso, y sin olvidar la prescripción médica ante todo, el aceite esencial de lavanda esmuy seguro que parece ejercer un poderoso efecto calmante en cualquier tipo de afección de la piel. No obstante, siempre es aconsejable realizar una pequeña prueba en el antebrazo o en una zona no dañada y esperar unas horas hasta comprobar que no existe reacción adversa. Consulta cuáles son los mejores aceites vegetales y esenciales para pieles sensibles y cómo elaborar una crema natural para dermatitis de lavanda.
VARICELA: La lavanda es esencial en cualquier remedio natural efectivo para la varicela, sobre todo para aliviar los picores y el escozor que causan las vesículas y reducir el tiempo de desarrollo de la enfermedad.
PARA LA HIGIENE PERSONAL BAÑOS DE LAVANDA: Cada vez que nos hagamos un baño relajante o un tratamiento de spa casero, podemos desinfectar el cuerpo y la mente añadiendo 10 gotas de aceite esencial de lavanda. Su agradable fragancia nos proporcionará paz y alegría, y sus múltiples propiedades harán efecto mientras te relajas escuchando música agradable.
DESODORANTE: Puesto que tiene un aroma tan agradable, podemos sustituir nuestro desodorante habitual (especialmente si contiene sustancias tóxicas) por una mezcla de aceites vegetales añadiendo unas gotas de aceite esencial de lavanda que mantendrá su fragancia en nuestro cuerpo proporcionándonos una agradable sensación de frescor.
PARA CATARROS Y BRONQUITIS LEVES: Hacer baños de vapor e inhalaciones con aceite esencial de lavanda ayuda a expectorar y a relajar el sistema respiratorio. También podemos añadir unas gotas a un humidificador ambiental o en la almohada cuando vamos a dormir. Es particularmente eficaz en caso de tos infantil, cuando a los peques les entran esos terribles ataques de tos compulsiva.
PICADURAS O MORDEDURAS DE INSECTO: añada 10 gotas a 50 ml de agua y utilízalo como loción para quemaduras solares. Para ayudar a conciliar el sueño, coloca un paño con 3-4 gotas de aceite bajo la almohada. Aceite de masaje. Diluye 2 ml (20 gotas) de aceite esencial en 10 ml de aceite base para aliviar dolores musculares. Frota las sienes y la nuca en caso de jaquecas tensiónales o al percibir el menor signo de migraña.
ENJUAGUE CAPILAR: Diluye 20 gotas de aceite esencial en una jarra de agua para obtener un buen enjuague capilar para los piojos. Aplica unas gotas de aceite puro en el peine con el que se eliminan las larvas y las liendres.
LA LAVANDA, COMO PLANTA MEDICINAL: tiene infinidad de usos: analgésico, regenerador celular, sedante, ayuda a atenuar los síntomas de las gripes y refriados… siempre empleando el aceite esencial que se extrae de la planta. Pero sobre todo tiene gran poder antiséptico. En una quemadura reciente ayuda a prevenir la aparición de ampollas, así como a regenerar los tejidos. En el caso de las heridas, desinfecta al instante evitando consecuencias posteriores. También como antiinflamatorio es muy usado, sobre todo en procesos de reuma o artritis, ya que la lavanda ayuda a relajarse y calmar el dolor.
EL ALCOHOL DE LAVANDA: es muy adecuado para dar fricciones y calmar tensiones musculares, así como para activar la circulación y aliviar el cansancio si se añaden unas gotas a un baño caliente. Se puede elaborar alcohol de Lavanda de una manera sencilla: añadir a un litro de alcohol de 90º unos 30 gramos de esencia de lavanda, dejar macerar durante dos días, filtrar y conservar el producto en un recipiente hermético y en lugar oscuro.
LAS FLORES SECAS PERFUMAN LA ROPA Y AHUYENTAN A LAS POLILLAS: por lo que se pueden colocar pequeñas bolsitas con flores en armarios, cajones o dentro de los bolsillos de la ropa.
SALUD: cuando se quema la mano, mientras cocina, el aceite de lavanda se dice que trabaja como un antiséptico.
ESTÁ ANSIOSO, TENSO Y NERVIOSO: inhalando la fragancia de aceite de lavanda se dice que restaura la paz de la mente. La lavanda se ha utilizado durante miles de años para una variedad de situaciones y enfermedades. Instrucciones Aplique unas gotas de aceite de lavanda en un pañuelo, acérquelo a su nariz e inhale el olor para reducir el estrés y ayudar a la relajación. O masajee unas gotas de aceite de lavanda en las sienes para ayudar a relajarse después de un largo día. Mezcle una botella de espray de agua mineral y unas gotas de aceite de lavanda y pulverícelo en su cara en un día caluroso.
APLIQUE ACEITE DE LAVANDA DIRECTAMENTE SOBRE: los corte las picaduras de insectos y mosquitos y quemaduras leves para aliviar el dolor y reducir potencialmente las cicatrices. Use sus dedos, o aplique unas gotas de lavanda en una bola de algodón y aplíquelo.
COMPRESA DE AGUA FRÍA Y ACEITE DE LAVANDA PARA ALIVIAR UN DOLOR DE CABEZA: Póngalo en su cabeza y acuéstese en una habitación a oscuras durante media hora. Frotar aceite de lavanda en las sienes, la frente y la parte de atrás de su cuello también se dice que ayuda con los dolores de cabeza, especialmente laos causadas por la tensión.
TOMAR UN BAÑO CALIENTE: con unas gotas de lavanda añadidas al agua, es otra opción. Añada unas gotas de aceite de lavanda para perfumar el champú de pelo.