Es real, vivimos en un mundo agitado y sólo basta mirar por la ventana para observar los atascos, la forma rápida como caminan los transeúntes, el ruido, los claxon de los coches, el sonido de la ambulancia y cantidad de factores sonoros que contaminan nuestros oídos.

Muchas personas llegan a sus oficinas y no tienen ni un ventanal para mirar el mundo afuera. Por eso muchos terminan cansados, agotados, absorbidos y quieren llegar a casa para encontrar un respiro, pero sólo lo encuentran lanzándose a la cama y encendiendo su televisor.

Lo cierto es que el organismo necesita descargar toda la energía acumulada, encontrar espacios que le ayuden a lograr su equilibrio físico y emocional, y qué mejor forma que entrando en contacto con la naturaleza.

El contacto con la naturaleza tiene muchos beneficios.

Ese espacio natural nos permite estar más unidos, jugar en familia y lo anterior genera efectos que en los niños son muy evidentes, como más seguridad, mejore su autoestima y favorece su desarrollo integral. Lo mismo ocurre con los adultos, se dan cambios en el estado de ánimo y los beneficios son grandísimos; por lo general los niños viven con sus padres en apartamentos muy pequeños y su tiempo de entretenimiento es frente a un televisor , ordenador o consola.

Por eso las ventajas de estar a campo abierto son enormes, y hoy en día se convierten en una necesidad para toda la familia.

El contacto energético con la naturaleza, respirar un aire más puro, es decirle adiós al estrés, es enseñarle al niño que la naturaleza es vida, que el árbol está vivo y ante todo es mejorar nuestras emociones en familia.

Ejercicios para efectividad:

Existen ejercicios de contemplación que se pueden realizar en ese contacto con la naturaleza para lograr resultados más efectivos y alcanzar una limpieza de la contaminación auditiva y sonora.

El sólo salir al campo o a otro entorno natural comparable hace que las personas se sientan más vivas; esa sensación de vitalidad incrementada va más allá de los efectos energizantes de la actividad física y la interacción social que a menudo están vinculadas a las actividades al aire libre.

Numerosos estudios psicológicos han correlacionado la exposición a la naturaleza con el incremento de la vitalidad y una mayor sensación de bienestar. Por ejemplo, se ha constatado que las personas que participan en excursiones a entornos naturales declaran sentirse más vivas, y que el sólo recuerdo de sus experiencias al aire libre en tales lugares las hace sentirse más felices y vivificadas.

Otros estudios sugieren que la sola presencia de la naturaleza ayude a evitar la sensación de agotamiento que, sin causa física aparente, algunas personas experimentan a veces en entornos urbanos. También, que el 90 por ciento de las personas declara sentirse con más energías cuando realiza actividades al aire libre.

Además asegura que somos un circuito eléctrico biológico y como todo circuito podemos sobrecargarnos en determinadas circunstancias, tanto por combustión interna como por energías externas, artificiales o no; por eso caminar descalzo es lo que nos permite eliminar esas sobrecargas energéticas que desestabilizan nuestra salud, el contacto directo con la tierra y mucho mejor sobre la hierba húmeda, nos lleva a la autorregulación sistémica.

En las plantas de los pies hay terminaciones nerviosas y estimularlas sobre el pasto fresco es muy saludable. Los pies están siempre presos en zapatos, de manera que su liberación produce una agradable sensación de forma inmediata.

La importancia del agua :

El potencial curativo del agua es enorme. El agua no solo actúa por sus propiedades revitalizantes en el cuerpo y relajantes en la mente, sino también porque es portadora de energías etéreas, especialmente caloríficas; así mismo es conductora de las vibraciones térmicas.

Estudios demuestran que las personas que viven donde hay vistas hacia la naturaleza tienden a ser más armoniosas y lo mismo sucede con los pacientes que en las clínicas tienen vistas hacia el verde natural.

Las personas que viven en zonas rurales se enferman menos y hasta lucen más vigorosas en comparación con las de la ciudad. Influyen varios factores entre ellos: menor contaminación ambiental, aire más puro, alimentación sana (comida casera y en algunos casos ecologica , etc), mayor actividad física, entre otros.

Estar en contacto con la naturaleza mejora el ánimo, reduce el estrés y las preocupaciones, calma la agresividad, reduce el enojo y promueve un sentimiento de alegría general. Además fortalece el sistema inmunológico debido a que la presión arterial, la tensión muscular y el nivel de hormonas estresantes disminuyen más rápidamente en ambientes naturales.

Beneficios a la salud emocional:
Los cambios se dan tanto a nivel biológico como emocional. Cuando uno se desconecta o hace algo fuera de la rutina de inmediato se da un cambio metabólico dentro del organismo.
El solo hecho de caminar con los pies descalzos permite entrar en contacto con la energía de la tierra. Ya está comprobado que los resultados son mayor bienestar y disminución del dolor. De lo que se trata es de entrar en contacto con ese ion positivo a nivel de electrones.

Algunos ejercicios:

1. Una exposición moderada a la luz solar es conveniente y saludable ya que la vitamina D se fabrica en nuestro organismo gracias a la acción de los rayos ultravioletas (UVA). Por otra parte el contacto con estos dos elementos como son el sol y el aire nos reporta el reencuentro, mejora las capacidades del cuerpo y equilibra la parte emocional. Un modo perfecto de entrar de nuevo en contacto con el sol y el aire es la realización de alguna actividad física placentera al aire libre o hacer rutas de senderismo.

2. La tierra se disfruta a través del contacto con los pies desnudos, cuando nos acostamos o sentamos sobre el césped.

3. Disfrutar del agua es muy fácil: la simple ducha diaria, realizar movimientos lentos en una piscina, escuchar el sonido del agua en las cascadas artificiales, sentarnos al lado de un pequeño riachuelo, sumergir los pies en un rio o en agua con sal con cuarzos..

4. Un ejercicio estimulativo para el cuerpo y calmante para la mente es caminar sincronizándonos con la respiración. La forma de lograrlo es: en los primeros cuatro pasos inhalar, en los cuatro pasos siguientes retener el aire sin forzarlo y en los próximo cuatro pasos exhalar. Posteriormente dar un paso más y repetir. Este ejercicio es muy bueno hacerlo caminando descalzo por la arena de una playa.

5. La mejor forma de vitalizarse es con el contacto con la naturaleza. Una manera fácil de comprobarlo es abrazar un árbol al tiempo que se inhala y exhala para absorber toda la fuerza del tronco, excelente forma de liberar tensiones y sentir plenitud. Por eso, la próxima vez que sienta que el estrés está dominando su día, haga una pausa y haga estos ejercicios. Se sentirá mucho más feliz, relajada, alegre y con las baterías recargadas.