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Baños de Sales de Epsom

La sal de Epsom, es un mineral que se extrajo por primera vez en la ciudad británica de Epsom, en 1618. Esta sal es llamada también sulfato de magnesio. Cuando a un baño de agua caliente se le agrega sal de Epsom ayuda a aliviar el dolor muscular.

También se ha demostrado que reduce la inflamación muscular, disminuye el estrés, mejora la circulación, suaviza la piel y beneficia al estado de ánimo.

Este mineral es absorbido eficazmente a través de la piel, proporcionando un alivio casi inmediato en dolores musculares, dolores causados por largos entrenamientos deportivos y otras actividades que causan dolor en grandes grupos musculares debido al esfuerzo excesivo.

El magnesio es el onceavo nutriente más abundante en el cuerpo. Es el responsable de regular la absorción de calcio, por lo tanto, ayuda a formar huesos y dientes fuertes. Está muy vinculado en el buen funcionamiento del corazón y la relajación del musculo de las arterias. El aumento de los niveles de magnesio en el cuerpo a través de baños de sales de Epsom, puede mejorar la contractilidad del corazón y ayudar a disminuir la presión arterial al relajar las arterias al mismo tiempo que crea una mayor sensación de relajación general en el cuerpo.

Atletas

Debido a que el magnesio es un factor importante que interviene en muchas reacciones fisiológicas del cuerpo, no es de extrañarnos que haya un gran consumo de este en los atletas de alto rendimiento. El magnesio interviene de manera importante en la recuperación de los músculos después del entrenamiento. Esta recuperación de músculos implica la formación de proteínas, de transmisores neuromusculares y la activación del complejo B. Otro punto importante en los atletas es el incremento en sus niveles de proteínas, que junto con una ingesta elevada de calcio y vitamina D aumenta sus niveles de magnesio.

El estrés y el ejercicio intenso privan al cuerpo de una cierta cantidad de magnesio, haciéndolo más vulnerable a sufrir calambres musculares, dolores de cuerpo e irritables estados de ánimo después de un largo entrenamiento deportivo. Sumergirse en baños de sales de Epsom después de un largo e intenso entrenamiento, ayuda a prevenir irritación e inflamación en las articulaciones y músculos. También se puede usar agua tibia con sal de Epsom para tratar torceduras y dolor de esguinces.

Atletas femeninas.

Las atletas femeninas, en particular, pueden beneficiarse con el aumento de ingesta de magnesio. Las deficiencias de magnesio y serotonina tienden a agravar los síntomas del síndrome premenstrual. Estudios demuestran que los baños de sal de Epsom tomados dos semanas antes de su período menstrual, ayudarán a disminuir el dolor y los cambios de estados de ánimo a menudo asociados con la menstruación.

El magnesio y el estado de ánimo

Una de las funciones del magnesio es la producción de triptófano, un aminoácido, el cual es el neurotransmisor de la serotonina. La serotonina ayuda a equilibrar el estado de ánimo y la relajación. El consumo excesivo de alcohol o una dieta deficiente puede conducir a una disminución de magnesio, lo que a su vez, puede dar lugar a bajos niveles de serotonina. Por lo tanto, no es de extrañarnos que un síntoma común de la deficiencia de magnesio sea la tristeza o un desequilibrio del estado de ánimo debido a la falta de este importante neurotransmisor.

 

¿Por qué baños de sal de Epsom?

El magnesio es un conocido laxante. Debido a que el magnesio oral no está disponible en forma de liberación controlada, no hay manera de combatir los efectos laxantes. Por lo tanto, el baño evita el efecto del magnesio como laxante, permitiendo la absorción del magnesio y otros minerales a través de la piel. El baño permite que el cuerpo absorba la cantidad de magnesio suficiente con el fin de relajar grupos de músculos grandes después de un día estresante en la oficina o de arduo entrenamiento físico, sin los efectos secundarios de magnesio ingerido vía oral.

 

Alivia los dolores musculares

El magnesio de la sal de Epsom también ayuda a aliviar los dolores musculares y articulares.  La sal reduce la inflamación y la sensibilidad, lo que las hace beneficiosas para recuperarse de lesiones y trabajos extenuantes. Para aliviar los dolores musculares, agrega 2 tazas de sal de Epsom a tu bañera y date un baño de inmersión por 12 minutos al menos tres veces a la semana.
Elimina toxinas

Los sulfatos de la sal de Epsom ayudan a lavar los metales pesados y toxinas de las células de la piel, lo que ayuda a eliminarlos. La piel es muy porosa, y agregar minerales como la sal de Epsom a tu baño hace que tu cuerpo elimine sal a través de la piel, junto con toxinas dañinas. Este proceso es llamado ósmosis inversa, y es muy beneficioso para tu salud. Para una desintoxicación semanal, agrega dos tazas de sal de Epsom a tu baño tibio y remójate por al menos 10 minutos.
Relaja y alivia el estrés

Los baños con sal de Epsom te ayudan a relajarte mentalmente y a aliviar el estrés. La absorción del magnesio y el sulfato equilibra y controla la producción coporal de adrenalina, una hormona producida por el estrés. El magnesio también es necesario para que el cuerpo produzca cantidades adecuadas de serotonina, una hormona estimulante del ánimo y reductora del estrés que nos hace sentir felices y relajados.

¿Cómo tomar un baño de sales de Epsom?

Un baño de sales de Epsom a la semana puede tener un impacto increíble en su salud y bienestar emocional.

Tomar un baño de sal de Epsom es simple:

  1. Llene la tina con agua caliente o tibia. Añada entre dos y cuatro tazas de sal de Epsom al agua.
  2. Mezcle el agua con sus manos y permita que la sal de Epsom se disuelva.
  3. Añada de cinco a diez gotas de su aceite de esencias favorito justo antes de que entre en la tina para maximizar la reducción del estrés. Algunas opciones comunes son el de lavanda, el de rosas o los aceites de esencias de manzanilla.
  4. Sumergirse en la tina durante unos 15 minutos únicamente, para evitar la reabsorción de las toxinas eliminadas por la sal de Epsom.
  5. Báñese en regadera inmediatamente después del baño en la tina para tumbar las sales de Epsom de la piel, ya que puede llegar a secar la piel.
  6. Precaución: La sal de Epsom, por su alto contenido de magnesio, es un laxante. La ingesta de agua durante el baño en la tina, sobre todo por un niño, podría dar lugar a evacuaciones mayores.

Como pueden ver el baño de sales de Epsom es una magnífica opción para eliminar toxinas, relajar los músculos y mejorar el estado de ánimo entre otros beneficios.

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