Dicen que la positividad atrae más positividad y que si piensas siempre en cosas negativas, justo son éstas las que te suceden. la ley de atracción afirma que la forma en que pensamos actúa directamente sobre nuestras vidas. de ahí que debamos obligarnos a enfocar nuestra mente en ser positivo para que esas ideas se vean atraídas por buenos resultados.
La vida nos presenta diariamente retos, problemas, dificultades…y situaciones que en ocasiones parece que nos superan haciendo que caigamos en el pensamiento negativo. Fomentando una actitud positiva conseguimos ver el lado bueno, convivir con los miedos y las inseguridades de forma que adquiramos mayor confianza en nosotros mismos. Está totalmente demostrado que tener satisfacción personal y ser optimista, provocan que nuestra felicidad aumente de forma exponencial, pues mejorar muchos aspectos de nuestra vida. Por ello, la clave de partida comienza por la actitud que adoptamos cuando nos se nos presentamos a los problemas, pues nos condiciona la visión de la perspectiva de la realidad influyendo en nuestra capacidad de respuesta o nuestra conducta.
La inseguridad es el principal detonante de la negatividad y aparece cuando nos surge una situación que requiere la utilización de recursos extraordinarios con los que afrontarla, es decir, una situación que nos produce estrés. Es importante que cada persona encuentre esas estrategias y con las que poder responder ese estrés. Una estrategia que se puede adoptar para combatir esta inseguridad es el desarrollo de una actitud positiva con la que podremos conseguir superar las situaciones de forma más fructífera de modo que nuestro optimismo aumente.
Neutralizar la negatividad:
¿Cuántas veces nos ahogamos en un vaso de agua por cosas que realmente no valen la pena y perdemos ese tiempo tan valioso que podemos aprovechar de otra forma? Es normal que al cabo del día se presenten problemas, surjan conflictos, se pongan obstáculos en nuestro camino. Ante esta situación debemos evaluar el grado de importancia que merece y el tiempo que vamos a dedicar a preocuparnos.
Escribe afirmaciones positivas:
Tales como “yo soy dueñ@ de mis pensamientos y quiero pensar en positivo” y léelas en voz alta antes de dormir.
Busca cualquier motivo
Para sonreír: La sonrisa es uno de los elementos más poderosos para ser feliz. Cada vez que lo hagas te sentirás menos enfadada@ más relajad@, más content@…
Corta con las relaciones tóxicas:
Rodéate de gente que te cuida, se preocupa por ti, te hace reír, disfrutar… En definitiva, busca personas que te beneficien y sean afines a ti.
Mira en tu interior, destaca todas tus virtudes y busca tus puntos fuertes:
Valórate y quiérete tal y como eres. Tener una mente positiva empieza por aceptarse a uno mismo.
Aprende a relajarte:
Emplea técnicas de relajación, de respiración y meditación en las que tu mente y tu cuerpo conecten; te sentirás menos tens@, menos nervios@ y más agradable en el trato.
La clave de la felicidad se basa en tener una mente positiva y optimista, ya que nos facilita la liberación de miedos, preocupaciones y nos aleja de la negatividad. Si tienes reacciones positivas ante las dificultades diarias y evitas el pensamiento negativo, la felicidad y la salud invaden tu cuerpo y mente de forma que tu calidad de vida crece.
