Porque acudir a una consulta del Tarot Angelico:

El tarot angélico es diferente a un Oraculo de angeles que es la otra terapia que hago ahora con las cartas de los angeles para saber que seres fallecidos tienes y mensajes de tus angeles, pero el tarot angelico es diferente porque es adivinatorio busca en si las respuestas y orientación de los ángeles, ellos son quienes están presentes y dan las respuestas, y es que este tarot es absolutamente espiritual.

Para realizar una consulta, el tarotista o la persona que está leyendo las cartas se conectara con el ángel de la guarda o ángel custodio de la persona a quien consulta.

El tarotista se convierte en un conducto de energía o de luz para que el ángel hable a través de él.

Una de las diferencia de este tarot con los demás un poco más comunes, es que en esos las personas siempre van llenos de dudas y preguntas, y en este  vienen a escuchar todo lo que los ángeles tienen que decir aunque también puedes hacer preguntas a los arcanos del tarot angelico para ver el consejo y orientación que nos dan los Angeles.

Las personas que han tenido la experiencia de consultarse, recomiendan llevarse una hoja y un lápiz para escribir todo lo que dicen para que no se les olvide.

Es importante acotar que los ángeles no van a decirnos únicamente todo lo que pasara y que no, sino mas bien nos ayudaran a tomar la decisión correcta cuando se nos presente alguna dificultad.

Si tienes alguna lucha interior también el Tarot angélico te puede orientar muy bien a resolverla.

El Tarot Angelico es una maravillosa herramienta para:

– Crecimiento personal

– Sanacion emocional

– Terapia para tu evolucion Espiritual

– Proteccion energetica

El Tarot Angelico te dará una orientación para este momento de tu vida. Dejate guiar por los Angeles.

Cada una de las Cartas del Oraculo Angelico corresponden a un angel de un coro especifico que transmite a través de sus mensajes una energía que pueden darnos impulso para actuar, ser calmante y armonizadora, darnos fuerza para concretar o despertarnos.

Recordándonos que los dones del cielo están disponibles para nosotros en cuanto los necesitemos.