Repartidos por nuestro país encontramos lugares malditos, casi todos ellos abandonados a su suerte tras haber sido escenario de trágicos sucesos. Nos adentramos en parte de esa España Negra de otros tiempos que, hoy en día, es carne de cañón para todo tipo de fenómenos paranormales
1. Isla de Pedrosa (Cantabria)
Es una de las islas cántabras más grandes y albergó en el siglo XIX un lazareto para marineros con enfermedades exóticas. En la actualidad se mantienen algunos edificios sede de centros de menores y de reinserción, aunque realmente es muy visitada por los amantes de lo paranormal debido a los fenómenos que allí se suceden.
Conocida como la Isla Embrujada o Isla de la Astilla, se puede hacer un paseo por los restos de los edificios donde se decía que vivían las llamadas “niñas pájaro”, dos hermanas enfermas de progeria cuyas deformaciones se achacaban al mismísimo diablo. Incluso se conservan los restos de un fantasmagórico teatro que sirvió como terapia.
2. Sanatorio del Santo Ángel (Madrid)
Uno de los lugares que más puede poner los pelos de punta es sin duda un psiquiátrico abandonado. En 1941 abría este sanatorio mental de hormigón en Navacerrada, inicialmente como centro de recuperación de tuberculosos y conocido como “La Barranca”. Se cuenta que los enfermos del centro vivieron infinidad de penurias y, a pesar de que en 1995 echara el cierre, se dice que se oyen gritos aún entre sus paredes. El Sanatorio fue en los años posteriores lugar donde se celebraron diversos rituales satánicos, algo que alimentó aún más su terrorífica leyenda. Su tenebrosa apariencia entre la naturaleza no anima a la reconstrucción, una iniciativa que aún no se ha dado (ni por asomo)
3. Colegio de Escolapios de Alella (Barcelona)
Puertas que se abren y se cierran solas, golpes en las paredes, supuestos rituales de magia negra y toda una legión de parapsicólogos que aseguran haber grabado psicofonías como para cantar 5 misas en el Vaticano son algunas de las cosas escalofriantes que ofrece esta escuela abandonada de la provincia de Barcelona.
Y es que este colegio religioso acogía a alumnos internos y externos, siendo uno de los más reconocidos de la época. Las instalaciones aún conservan parte de la belleza de lo que un día fue y se tiene idea de convertirlo en un hotel de lujo gracias a la inversión de un magnate ruso. ¿Podría ser el principio de un hotel fantasma? Quién sabe…
4. Preventorio de La Sabinosa (Tarragona)
Hay que trasladarse hasta Tarragona para descubrir este preventorio en estado ruinoso que llegó a convertirse en hospital de la Guerra Civil en el bando republicano. Posiblemente pasaría a la historia como uno de los centros del horror por el infierno que se dice que vivieron muchos niños sanos allí dentro. Dicen que en el centro, en claro estado de abandono, se escuchan aún los chillidos de los niños con mucha claridad, como si aún estuviera el centro en activo. Pone los pelos de punta a todo aquel que se acerca por el paraje donde está ubicado.
5. La Casa de las 7 chimeneas (Madrid)
Seguramente todo el mundo ha pasado alguna vez por ahí pero no se ha fijado en el tejado de esta singular casa ubicada en la madrileña Plaza del Rey. Esta casa llegó a ser vivienda del mismísimo Marqués de Esquilache, que fue saqueada en el mismo motín que lleva su nombre. Pero si hay algo que inquieta a los amantes de las casas encantadas y/o malditas es que esconde en su pasado una leyenda del siglo XVI en el que la joven que allí residía enviudó de un joven capitán que luchó en Flandes. Al parecer la joven no superó el trance y se dice que murió de pena. El caso es que comentaban que la joven fue asesinada y el cadáver inexplicablemente desapareció. Desde entonces, se dice que la mujer, vestida de blanco, vaga entre las chimeneas y se deja ver por la noche. Cuando paséis por ahí de noche, no dejéis de mirar a las chimeneas..
6. La aldea maldita de Abuín (A Coruña)
Está considerada como una de las aldeas malditas de Galicia y esto es debido a una leyenda que pesa sobre los restos de sus muros. Localizada en los alrededores de Rianxo, se dice que hace unos quinientos años cayó sobre los habitantes de la aldea una maldición como consecuencia del saqueo del Monasterio de Armenteira. Las riquezas con las que se hicieron en la aldea parecían signo de prosperidad hasta que fueron falleciendo uno a uno los habitantes inexplicablemente hasta quedarse la aldea vacía. Probablemente Abuín desapareció por causa de la Peste, dejando un siniestro pueblo fantasma cargado de misterio. Hoy en día, sus ruinas parecen susurrar al que se acerca.
7. El Colegio Encantado de Turón (Asturias)
En 1917 se inauguró en el corazón del asturiano Valle de Turón este colegio que fue escenario que los atroces crímenes de la Guerra Civil. Originariamente fue llamado Colegio de Nuestra Señora de Convadonga y en 2007 salieron a la luz historias trágicas. En su cementerio fueron asesinados profesores, religiosos y lugareños sin piedad.
Poco a poco el Colegio caería en el abandono pero no cesaron los numerosos fenómenos paranormales que se dice que allí se acontecen: Voces, sombras, luces blancas y verdes… Un lugar escalofriante que conviene visitar antes de que caiga la luz del sol.
8. Sanatorio de La Alfaguara (Granada)
Posiblemente sea uno de los rincones más inquietantes de la Granada insólita. De nuevo volvemos a la existencia de un sanatorio de tuberculosis, en este caso fundado por Berta Wilhelmi, una ilustre pensadora y filántropa alemana afincada en Granada, muy comprometida con los problemas sociales. Su fallecimiento supuso una conmoción en la sociedad granadina de la época aunque hubo muchas malas lenguas que difundieron bulos debido al laicismo de Wihelmi (vaya, que no merecía el cielo).
El personaje se convirtió en leyenda y alrededor del hospital se sucedieron desde entonces numerosos fenómenos paranormales. Incluso se ha llegado a afirmar que los coches aparcados aparecían al día siguiente volteados inexplicablemente. Se dice que se oyen voces, que los árboles de alrededor mueren y que los pájaros dejan de trinar según el visitante se aproxima al edificio.