Algunos de ellos, los podrás poner en práctica cada día, mientras que otros, te ayudarán en ciertas circunstancias especiales, como duelos o cambios importantes en tu vida.
Recordemos que el beneficio principal de un ritual es que ayuda a poner en marcha y realizar ciertos procesos que, de otra forma, serían mucho más largos y trabajosos.
1. RITUALES PARA FAVORECER EL SUEÑO
Este ritual consiste en realizar un conjunto de rutinas enfocadas a bajar la actividad (física y mental) y preparar la mente para el descanso. No solo sirve para adultos, también los niños pueden beneficiarse de estos hábitos.
- Algunos pasos útiles para los niños pueden ser: cepillarse los dientes, ponerse el pijama, hacer el último pis, leer un cuento o escuchar música tranquila, la despedida y el beso de buenas noches. Todas estas pequeñas acciones, repetidas cada día, preparan la mente para que sea mucho más fácil alcanzar el sueño.
- Para los adultos: apagar todas las pantallas un rato antes de irte a dormir, tomar una infusión relajante, escuchar música suave, darse un pequeño masaje en el rostro, realizar una pequeña meditación que aleje de ti las preocupaciones cotidianas.
2. RITUALES DE CONCENTRACIÓN
Sirven para colocar la mente en el estado idóneo para trabajar, estudiar o lograr un buen rendimiento deportivo.
- Se trata de recrear una misma situación cuando vamos a entrenar o a estudiar, de forma que el cerebro anticipe lo que va a ocurrir y se prepare para ello.
- Para estudiar o trabajar, se aconseja hacerlo siempre en el mismo sitio, a la misma hora, con la misma luz, etc. Los deportistas utilizan sus músicas favoritas o algunas frases especiales que les ayudan a focalizarse en el ejercicio que van a realizar.
3. RITUALES DE LIMPIEZA O LIBERACIÓN
Se utilizan para dejar atrás sucesos del pasado que siguen afectando en el presente. Este tipo de rituales son muy utilizados en terapia, no para olvidar el pasado, sino para liberar a las personas de patrones de comportamiento que ya no son necesarios.
- En estos ejercicios, se suele utilizar la simbología de enterrar o quemar lo antiguo para dejar espacio a lo nuevo, como sucede con las hogueras de San Juan.
4. RITUALES DE RECUERDO O REFUERZO DE NUEVOS PATRONES DE PENSAMIENTO
Cuando se quiere cambiar un comportamiento tóxico arraigado durante mucho tiempo, es necesario realizar un esfuerzo para instaurar un nuevo modelo más saludable. Para lograrlo, se utilizan frases concretas o repeticiones especiales, que ayuden a reforzar este nuevo comportamiento y compensen los años de dominio del patrón negativo.
El objetivo de estos rituales es el de dejar de reforzar los patrones negativos y conectar las nuevas redes neuronales relacionadas con el nuevo comportamiento que queremos conseguir.
- Los propósitos de año nuevo son un buen ejemplo de este tipo de rituales. Se utiliza el cambio de año para darle más fuerza a lo que queremos lograr. Para algunas personas, este cambio de año, psicológicamente, más que en enero, sucede en septiembre a la vuelta de las vacaciones.
- Otro tipo de ejercicio es escribir o visualizar el objetivo que se desea conseguir y meditar sobre ello durante un número determinado de días.
5. RITOS DE PASO
En todas las culturas, los cambios importantes de edad o de estatus social, se celebran con diversos rituales, son los llamados “ritos de paso”.
- Ejemplos de este tipo de rituales pueden ser el bautismo (presentación del nuevo miembro a la comunidad), las bodas o los ritos del paso de la adolescencia a la vida adulta que se realizan en todas las culturas.
- Al estar muy marcados por una determinada fecha o acontecimiento, se favorece el cambio mental deseado. Por ejemplo, en los rituales de paso a la vida adulta, el adolescente se siente realmente mucho más mayor, mientras que la comunidad también lo acepta como un nuevo adulto, con todos sus derechos y responsabilidades.
6. RITUALES DE DESPEDIDA
Nos ayudan a aliviar el dolor de la pérdida y nos preparan para continuar la vida asumiendo y asimilando lo sucedido. Este tipo de rituales no solo son útiles en fallecimientos de seres queridos, sino también en cualquier otro tipo de pérdida, como puede ser una ruptura de pareja, un cambio de trabajo, un traslado de país, etc.
- La escritura es una gran aliada en este tipo de rituales. Escribir sobre lo que se siente de cinco a diez minutos al día durante un periodo determinado (por ejemplo 21 días, 1 mes, 1 año), ayuda mucho en el proceso.
- Se puede utilizar para expresar las emociones contenidas o para decir todo lo que no se pudo decir en el pasado. El objetivo es el de poder expresar y atravesar las emociones necesarias para avanzar en el proceso del duelo.