Estoy segura de que como a todas, te gustaría que tu aspecto reflejara tu interior, que transmitiera la maravillosa mujer que eres en cualquier momento de tu vida… una primera cita, una cena con amigas, en el trabajo o en una reunión de padres.
Desearías que tu aspecto te hiciera sentir bien, segura, orgullosa de ser quién eres…
Sin embargo, por desconocimiento, dejadez o presiones sociales y familiares continuamente estás haciendo cosas que lejos de ayudarte a alcanzar tu objetivo te impiden lograrlo.
O aún peor, pienso que en muchas ocasiones eres tú misma quién más obstáculos se pone…
Así que hoy voy a compartir contigo
15 cosas que deberías de dejar de hacer si deseas ser feliz…
1. Deja de pensar que preocuparte por la imagen es una frivolidad. Tu imagen determina en gran medida tu vida. Influye en tu estado de ánimo, en tu humor, en tu confianza y seguridad, en tu autoestima, en tu felicidad… Tu imagen influye en la opinión que los demás tienen de ti. Te juzgan y valoran por lo que tu imagen dice de ti.
2. Deja de escuchar a quienes defienden que el aspecto externo no tiene importancia, que la belleza de las personas está en su interior. Una buena imagen abre puertas en todos los ámbitos de la vida. ¿ o es que no conoces bellísimas personas a las que su imagen les impide progresar laboralmente, ser aceptadas en determinados ámbitos sociales o conocer al hombre/mujer de su vida?
3. Deja de anteponer siempre los deseos, anhelos y necesidades de tu pareja, hijos, padres, compañeros de trabajo, a los tuyos. No permitas que tu amor a los demás te anule. Eres una persona tan especial como ellos. Con el mismo derecho a disfrutar de la vida y de lo que te hace feliz.
4. Deja de engañarte con el argumento de que te da igual lo que los demás piensen de tu aspecto. Puede que a ti te de lo mismo pero te garantizo que a ellos no ¿O es que no has oído aquello de que como te ven te tratan?
5. Deja obsesionarte con los puntos débiles de tu cuerpo y presta más atención aquellos de los que te sientes orgullosa. Puede que tengas algún kilo de más, algún centímetro de menos, que tus caderas sean voluminosas o tu pecho escaso pero ¿qué pasa con tus maravillosos ojos verdes, tus estilizadas piernas, tu cintura marcada o tu preciosas manos?
6. Deja de pensar que la buena imagen tiene algo que ver con ser “rubia, alta, delgada y joven”. El mundo está lleno de mujeres cuya imagen está muy alejada de ese arquetipo de belleza y que sin embargo resultan atractivas e irresistibles.
7. Deja de escudarte en la falta de tiempo, en la maternidad, en la edad, en los kilos… para no disfrutar de la imagen que quieres. Son solo excusas con las que podrás engañar a lo demás pero no a ti misma. Si lo deseas de verdad encontrarás la forma.
8. Deja de justificar tu imagen descuidada con el argumento de la naturalidad. Ser natural nada tiene que ver con ir mal vestida, despeinada, con mala cara… ¡ Hecha una trapo!
9. Deja de pasar de tu aspecto porque nadie te va a ver. ¿Y tú? ¿No te mereces la mejor versión de ti misma? Va siendo hora de que hagas por ti lo que haces por los demás.
10. Deja de vincular la buena imagen al dinero. Hay cientos de cosas que puedes hacer para mejorar tu aspecto que no cuestan un duro. Esta lista es un buen ejemplo y en este blog encontrarás muchas más.
11. Deja de avergonzarte por reconocer que no sabes que hacer para mejorar tu imagen, para vestir mejor, para encontrar tu estilo… es algo que no te han enseñado en ninguna sitio así que es normal que, como muchas otras mujeres, te encuentres perdida.
12. Deja de pensar que la comodidad es un concepto físico, también lo es mental. No hay duda de que las zapatillas de casa son tu calzado más cómodo pero salir con ellas a la calle te harían sentir mal. A veces hay que sufrir un poquito para disfrutar.
13. Deja de copiar los estilismos de las famosas. Seguramente no tienen tu cuerpo, tu cara, tu pelo y lo que a ellas les sienta como un guante a ti te queda “como a un Cristo dos pistolas”
14. Deja de adaptarte a las tendencias y que sean ellas las que se adapten a ti.. Incluso renuncia a ellas si no te favorecen. No hay obligación, ni necesidad, de llevar nada con lo que no estés divina de la muerte. No te lo mereces.
15. Deja de lamentarte y actúa. Las cosas no cambian por arte de magia.